En las tardes azules de verano iré por los caminos,
Picoteado por los trigales pisando la hierba menuda
Soñador sentiré su frescor bajo mis pies.
Dejaré que el viento bañe mi cabeza desnuda.
No hablaré no pensaré en nada
Pero el amor infinito me embargará el alma.
Y me marcharé lejos, muy lejos, como un bohemio,
Por la naturaleza feliz como con una mujer.
Jean Arthur Rimbaud